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martes, 23 de octubre de 2018

¿ES CIERTO QUE LA IGLESIA PROHIBIÓ EL ESTUDIO DE LA BIBLIA?







¿ES CIERTO QUE LA IGLESIA PROHIBIÓ EL ESTUDIO DE LA BIBLIA?
Miles Christi(Manuel)
Una de las mentiras que continuamente circulan entre los protestantes y sectarios es que la Iglesia Católica prohibió el estudio y la lectura de la Biblia,lo cual no es cierto, en primer lugar tomemos en cuenta que gracias a la Iglesia Católica se recopiló y se hizo el Canon o la lista de libros que conforman las Sagradas Escrituras en Concilios Católicos de Laodicea 360 d.C.,Roma 382 d.C.Hipona 393 d.C., Cartago 393,397 y 419 d.C.y ratificados y reafirmados en el Concilio de Trento en 1546.(S .XVI)
Lo primero que debemos aclarar es que fue la misma Iglesia la que escribió las Escrituras pues fueron los miembros de la única Iglesia formada por Jesús los que escribieron esas cartas, no con la intención de que formaran parte de la Biblia pues no existía como tal, sino para solucionar problemas o inquietudes puntuales de algunas iglesias locales acerca de nuestra fe y para enseñar lo que los escritores consideraban necesario enseñar y aclarar acerca de lo dicho y hecho por Jesús. Por ejemplo, en los Hechos de los Apóstoles, escrito por Lucas, que era discípulo de Pedro y Pablo, se narra en 15, 1-33 como los apóstoles, después de reunirse con los presbíteros a deliberar, deciden enviar a dos delegados, Pablo y Bernabé, a la Iglesia particular o local de Antioquía que formaba parte de la misma Iglesia Universal Apostólica, con una Carta en donde les comunican que la Iglesia había decidido que los cristianos venidos de la gentilidad no tienen que cumplir los preceptos judíos ni circuncidarse para acceder a la salvación.
Esta Carta es mencionada en la Biblia y no hace parte de ella porque quizás se extravió pero la narración si es útil para mostrar que todas las que escribieron los apóstoles o sus discípulos, hagan o no parte de la Biblia hoy, las enviaron para enseñar las Escrituras y los actos y dichos de Jesús (los Evangelios), para aclarar aspectos teológicos o dogmáticos de la fe Católica (exégesis), o para comunicar decisiones acerca de como debía funcionar la Iglesia Universal en algunas materias, y esas cartas fueron dirigidas a los propios discípulos o miembros de su misma Iglesia (Hebreos, Corintos, Romanos, Antioquía, Efesios, Gálatas, etc.).
Entonces, si fue la misma Iglesia Católica la que escribió los textos y epístolas que hoy consideramos como las Escrituras, y lo hizo para enseñar la fe a los miembros y fieles de su misma Iglesia como lo muestran todas las Cartas y los Evangelios del Nuevo Testamento, ello quiere decir que ha sido la Iglesia la que las ha enseñado desde el principio, como lo hizo el mismo Jesús con ellos al predicarles y enseñarles su doctrina y las bases que ella tenía en las Escrituras antiguas,el Evangelio se transmitió de forma oral por los Apóstoles y sus discípulos y eso fue así al menos por 3 siglos aproximadamente,conforme creció la comunidad de cristianos se vió la necesidad de tener por escrito esas enseñanzas para preservarlas para generaciones futuras y eso dio paso a la recopilación de los Escritos que la Iglesia fue quien decidió cuales eran inspirados, esto es de revelación divina o no.
Por ello no es cierto que la Iglesia haya prohibido jamás leer las Escrituras, sino todo lo contrario pues en uso de la autoridad que les fue dada las enseñaron desde el primer día (Hch 2, 22ss).
Segundo punto importante ,la Iglesia Católica fue quien recopiló,copió,preservó las Sagradas Escrituras por siglos, ya que fueron los monjes copistas quienes mantuvieron vivo ese legado hasta la aparición de la imprenta en el 1440 al 1459 aproximadamente por Juan Gutemberg, así que es a partir del siglo XV que la Biblia empezó a tener realmente una mayor difusión y por lo mismo disponibilidad para obtenerla y leerla por parte de las personas, que digámoslo también la inmensa mayoría de la gente no sabía leer, pues la educación no era generalizada y solo en los conventos o universidades que eran centros religiosos se podría decir que tenían esa capacidad que se fue extendiendo conforme pasaron los años.
Otro punto es que el tener un libro manuscrito, en pergamino era muy caro, y aun los primeros libros impresos tenían un alto valor y costo por lo que estaban fuera del alance de la población en general
Una de las falsedades con que continuamente quieren sorprender los protestantes es decir que en el Concilio de Valencia de 1229 d.C. la lectura de la Biblia fue condenada y puesta en la lista de libros prohibidos, y bueno esto si raya en la falacia extrema¡Por qué es falso? Pues por si no lo saben no hay un Concilio de Valencia como lo dicen los protestantes que solo dicen hay un documento en un archivo en la Biblioteca de París,pero que no es comprobable,ni rastreable y solo basta checar por ustedes mismos en cualquier biblioteca ,o banco de información cuantos Concilios y su nombre hay en la Iglesia Católica, se reconocen 21 Concilios Ecumenicos,sin contar el Concilio de Jerusalen de los Apostoles y que son los que podrían definir una cuestión tan importante como el Canon Bíblico y la supuesta prohibición del mismo, veamos los nombres de los concilios;
1.- Nicea I
2.- Constantinopla I
3.-Éfeso
4.-Calcedonia
5.-Constantinopla II
6.-Constantinopla III
7.-Nicea II
8.-Constantinopla IV
9.-LetranI
11.- Letrán II
11.-Letrán III
12.-Letrán IV
13.- Lyon I
14.-Lyon II
15.-Vienne
16.-Constanza
17.-Florencia
18.-Letrán V
19.- Trento
20.- Vaticano I
21 Vaticano II
Se fijaron?, no hay un Concilio Ecumenico del 1229 en Valencia,he buscado información del mismo y pues no la he encontrado, quizá fue un Concilio local o regional,pero no consta ni su existencia ni su supuesta prohibición de la lectura de la Biblia,o para decirlo de otra forma es una simple y vulgar mentira de los enemigos de la Iglesia que se valen de que no buscamos fuentes ciertas y fidedignas
Por otro lado el índice de los libros prohibidos existió desde 1559 hasta 1966,pero hay que aclarar varias cosas al respecto.
La primera condena históricamente cierta de un escrito por parte de la Iglesia es la de Thalías a Arrio en el concilio de Nicea (325). El Papa Anastasio condenó los escritos de Orígenes en cuanto más nocivos para los ignorantes que útiles para los doctos (400). San León Magno rechazó en Roma los escritos maniqueos, y ordenó a los obispos españoles que hicieran algo similar ante los priscilianistas. Inocencio III condenó el escrito de Joaquín de Fiore contra Pedro Lombardo (IV concilio de Letrán de 1215). Pero eso del concilio de Valencia y de la inclusión de la Biblia en el índice es una falsedad y un anacronismo".
Una de las pruebas de que jamás la Iglesia ha ordenado no leer las Escrituras, son las reiteradas invitaciones que a través de los siglos han hecho los Papas. Habría muchísimas invitaciones mas de Obispos y Sacerdotes, pero sería demasiado extenso reproducirlas todas.
INVITACIÓN DE LA IGLESIA EN TODOS LOS SIGLOS A LEER LA ESCRITURA:
«Vosotros amados, sabéis bien las Sagradas Escrituras; tenéis un profundo conocimiento de la Palabra de Dios. Guardarlas para acordaros de ellas (San Clemente, 4º sucesor de Pedro),
Siglo II. «Leed con mayor empeño el Evangelio que nos ha sido transmitido por los apóstoles» (San Ireneo, Obispo y Doctor de la Iglesia).
Siglo III. «El cristiano que tiene fe se dedica a la lectura de las Sagradas Escrituras» (San Cipriano de Cartago, Obispo y Mártir).
Siglo IV. «No deje nuestra alma de dedicarse a la lectura de las Letras Sagradas, a la meditación y a la oración, para que la Palabra de Aquel que está presente, sea siempre eficaz en nosotros» (San Ambrosio de Milán, Obispo y Doctor).
Siglo V. «Cultivemos nuestra inteligencia mediante la lectura de los Libros Santos: que nuestra alma encuentre allí su alimento de cada día…¿Cómo podríamos vivir sin la ciencia de las Escrituras, a través de las cuales se aprende a conocer a Cristo que es la vida de los fieles?....Nos alimentamos con la Carne de Cristo y bebemos su Sangre no solamente en el Misterio de la Misa, sino también leyendo las Escrituras» (San Jerónimo, Doctor de la Iglesia).
Siglo VI. «¿Qué página o que sentencias hay en el Antiguo y Nuevo Testamento, que no sean una perfectísima norma de la vida humana» (San Benito de Nursia, fundador de la Orden Benedictina),
Siglo VII. «Pues habiendo enviado el Emperador del Cielo,y el Señor de los hombres y de los ángeles sus cartas, en las que se trata de tu propia vida, ¿cómo te descuidas de leerlas y no manifiestas ardor y prontitud en saber lo que en ellas se contiene? Por lo cual, te encargo que te apliques a ese estudio con la mayor afición y que medites cada día las palabras de tu Creador. Aprende por la Palabra de Dios cuál es para contigo el corazón de Dios» (San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia).
Siglo VIII. «Te ruego encarecidamente que te dediques en primer lugar a la lectura de los Libros Sagrados, en los cuales creemos encontrar la vida eterna» (San Beda, Doctor de la Iglesia).
Siglo IX. «Exhorta a los fieles al descanso dominical para que el cristiana pueda dedicarse a la oración y ocuparse de la Sagrada Escritura» (San Nicolás, Papa).
Siglo XI. «Siempre dedícate a la lectura de la Sagrada Escritura. A esto entrégate enteramente y persevera y vive con ella» (San Pedro Damián, Cardenal y Doctor de la Iglesia).
Siglo XII. «Tenemos necesidad de leer la Sagrada Escritura, puesto que por ella aprendemos lo que debemos hacer, lo que hay que dejar y lo que es de apetecer» (San Bernardo, Doctor de la Iglesia),
Siglo XIII. «Siendo probado, como lo es, que la ignorancia de la Escritura ha originado muchos errores, todos tienen que leerla o escucharla (Gregorio IX, Papa).
Siglo XIV. «Esta es la Escritura llamada por vosotros Biblia, pero nosotros los bienaventurados la llamamos sol más resplandeciente que el oro que fructifica como la semilla que da ciento por uno» (Santa Brígida).
Siglo XV. «Así me diste, oh Señor, como a enfermo, tu sagrado Cuerpo para recreación del ánima y del cuerpo, y pusiste para guiar mis pasos una candela que es tu Palabra. Sin estas dos cosas ya no podría yo vivir bien, porque la Palabra de tu boca, luz es de mi alma, y tu Sacramento es pan de vida (Tomás de Kempis).
Siglo XVI. «Todo hombre peca…si estima más las ciencias profanas que las divinas, y lee más los libros mundanos que los sagrados. Más aún: no comprendo cómo éstos pueden amar sobre todas las cosas a Dios que inspiró tan saludables libros. Aunque no quiero obligar a nadie a leerlos, tampoco puedo eximir a todos de la lectura de la Sagrada Escritura (Adriano VI, Papa).
Siglo XVII. «De la misma manera que el apetito es una de las mejores pruebas de salud corporal, al gustar de la Palabra de Dios, que es un apetito espiritual, es también señal bastante segura de la salud espiritual del alma» (San Francisco de Sales).
Siglo XVIII. «Es muy loable tu prudencia, con la que has querido excitar en gran manera a los fieles a la lectura de las Santas Escrituras, por ser ellas fuentes que deben estar abiertas para todos, a fin de que puedan sacar de allí la santidad de las costumbres y de doctrina (Pío VI, Papa).
Siglo XIX. «Son muchos los testimonios de la más absoluta claridad que demuestran el singular empeño que los Romanos Pontífices y por mandato suyo los demás obispos de la cristiandad, han puesto en los últimos tiempos para los católicos de todos los países traten de posesionarse con afán de la palabra divina, tal como aparece en la Sagrada Escritura y en la Tradición » (Gregorio XVI, Papa),
Siglo XX. «Queriendo renovarlo todo en Jesucristo, nada deseamos más que el acostumbrarse nuestros hijos a tener la Sagrada Escritura para lectura cotidiana. Por ella pueden conocer mejor el modo de renovar todas las cosas en Jesucristo» (San Pío X, Papa)
Como pueden ver la Iglesia custodia,promueve y protege el deposito de la Fe del cual las Sagradas escrituras forman parte,pero es necesario no dejarse sorprender, te invito a que leas tu Biblia,pero en animo de interpretarla correctamente acercate a tu Iglesia o parroquia, generalmente hay siempre cursos Bíblicos en ellas
Pregunta tus dudas a un Sacerdote o catequista que te orienten, no puede uno sacar de contexto una sola cita bíblica pues puede caer en el error de no interpretarla sino de forma personal y si no vean por que existen mas de 40 mil sectas cada una con diferentes interpretaciones de la Biblia, la única que se mantiene incólume e imperturbable durante mas de 2000 años es la verdadera Iglesia de Cristo, la Iglesia Católica que tiene la promesa de N.S. Jesucristo que siempre será asistida por Él (Mt 28,20)
Recuerden que es la Iglesia quien le da legitimidad a la Biblia,no al revés, ya lo dice la escritura ;"La Iglesia es Columna y Baluarte de la verdad " (1 Tim 3,15)
PD. ESTA PUBLICACIÓN LA HICE EN EL 2014, PERO RECIÉN LA PUBLIQUÉ EN MI BLOG, AUNQUE LO HABÍA HECHO EN REDES SOCIALES ANTERIORMENTE.
me apoye en algunos comentarios que compartió mi hermano Manuel Tovar del grupo "DEFENSA CATOLICA"

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